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Estatua del Niño Jesús
Millones de turistas locales e internacionales recorren la ciudad de las Cien Agujas por su impresionante arquitectura y sus joyas ocultas. Con su pintoresco río, puentes prehistóricos, catedrales grotescas e impresionantes castillos, siempre hay algo que apreciar en esta capital bohemia. De todos sus maravillosos regalos, quizá ninguno destaque tanto como la "milagrosa" estatua del Niño Jesús de Praga.
El monumento de madera recubierto de cera representa a Cristo de niño. El monumento histórico sostiene un objeto parecido a una esfera en la mano izquierda, y la otra mano está levantada en señal de bendición. Situado en Malá Strana, o la Ciudad más pequeñaLa imagen del Niño Jesús de Praga ha atraído a visitantes de todo el mundo, y no sólo por su maravillosa belleza, sino también por su gran y rica historia.
Breve historia del Niño Jesús de Praga
El Niño Jesús de Praga, también conocido como Il Bambino di Praga, fue traído a Praga desde España en 1556. María Manriques de Lara, princesa española, vino con el monumento a la ciudad cuando se casó con Vratislav von Pernstyn, noble checo.
Según la leyenda, Santa Teresa de Ávila regaló la efigie a la matriarca de la infanta María. Más tarde, doña Elena pasó el monumento a su hija el día de su boda. La princesa María se lo pasó a su hija cuando se casó con Zdenek von Lobkovice. La hija viuda de la princesa María donó la imagen a los carmelitas y a la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria de Praga.
Al entregar la estatua, pronunció las palabras: "En este momento te entrego mi posesión más preciada. Mientras la honres, nada te faltará".
Las palabras de la Princesa resultaron proféticas, ya que muchos casos milagrosos fueron vistos y reconocidos como formas del Niño Jesús de proteger a la gente. Uno de ellos es la supuesta curación de la hija de una familia noble checa en 1788. La familia le regaló dos hermosos anillos como agradecimiento, que aún hoy son visibles en los dedos levantados de la niña.
Visita la estatua del Niño Jesús de Praga
La estatua está bien conservada dentro de un altar dorado en la iglesia de Nuestra Señora Victoriosa. Se ha convertido en un lugar de peregrinación famoso en todo el mundo por la reputación del niño Jesús.
La iglesia es una auténtica maravilla con su arquitectura que combina estilos barroco y renacentista, y se terminó de construir en 1613. En su interior hay tiendas de recuerdos para comprar algo que le ayude a recordar su viaje. Además, en el interior hay un pequeño museo que muestra las diferentes túnicas que otras naciones donaron al Niño Jesús de Praga.
La iglesia está a pocos pasos de la conocida Puente de Carlos. Después de su recorrido, puede que necesite explorar a fondo el barrio para conocer los museos cercanos o visitar otras catedrales e iglesias destacadas como las iglesias de San Nicolás y Santo Tomás y el Catedral de San Vito.
